Muy comentado ha sido últimamente el caso de los 25 perros de Iztapalapa, en el cual, las autoridades del D.F. catalagaron de "culpables" a 25 caninos de la muerte de 5 personas en el Cerro de Estrella. Este hecho ha sido objerto de críticas y hasta burlas en redes sociales y hasta en la prensa internacional. Cuando supe de esta noticia no pude evitar recordar el caso de la Paca y la dichosa osamenta del encanto en 1996, o el caso Colosio y Mario Aburto, sin dejar a un lado por supuesto al memorable "Chupacabras". Por tal motivo es muy probable, tal y como ocurrió en estos casos recordados, nunca se sabrá lo que les ocurrió a las 5 personas del Cerro de la Estrella y con el paso de los años este caso se convierta en una página del anecdotario.
Sin duda con el caso de los 25 canes, queda demostrado de nueva cuenta que las "autoridades" mexicanas se pintan solas para tejer historias que pecan de inverosímiles llegando a caer en lo absurdo, y, haciendo uso de todo este circo, maroma y teatro, envuelven al Pueblo para al final sólo decir: Nos equivocamos, pero seguiremos investigando, sin que realmente se llegué a una resolución coherente de la situación
Pero, realmente no es tan descabellado que las autoridades tomen todo ese tiempo y recursos para crear todo este Teatro del absurdo, en el que pasa de todo para que al final no suceda nada. Si lo analizamos fríamente, encontraremos que en realidad existe mucha lógica dentro de los ilógicos dramas del Gobierno.